Continuando con la cronología y con la tradición de mi familia entre a estudiar primero de primaria a la escuela Manuel Antonio Sanclemente (único presidente bugueño y el que vendió el canal de Panamá), allí obtuve diploma a mejor alumno del curso, pero el profesor cuando le entrego el diploma a mi mamá le dijo que yo hubiera podido con segundo grado, gesto que la disgusto mucho y la motivo a cambiarme de escuela, esta vez a la Coronel Carlos Montufar a escasas tres cuadras de mi casa. Siempre llegue tarde y nunca me dieron plata para la entredía ni mucho menos lleve lonchera, eso si mi querida madre todos los días me llevaba las media nueve (me gustaba mucho los jugos california de albaricoque), siempre los llevaba en un vaso rojo de cuadros (es increíble que ese vaso todavía exista, mi papá bien decía no hay como las cosas de antes).
Durante esta época escuchaba y bailaba house, me gustaban las mesclas de Mario Andreti (el mejor dj de la época) lo mas hot que escuche fue “dame tu cosita…ah…ah (bis)” y de saber que los cuentos de la cripta se iban a convertir en lo que ahora es el regueton de seguro no los había escuchado. Elevar cometas en la loma de la cruz y hacer barquitos de papel para tirarlos por la acequia que pasaba en frente de mi casa era lo mejor. Fui de la generación del botatarro, la lleva, el yeismi, el escondite americano y aprendí de política jugando stop (Colombia declara la guerra contra los invasores yanquis… STOP).
A los 7 años di lo que podría llamar el primer beso, Yurani (¿se acuerdan?, la hermana de Didier, hija de Berta), a los 8 años empecé mi carrera artística, esta vez fue interpretando la canción de Leo dan “Todos tienen una madre” (http://www.youtube.com/watch?v=hLYqN7xD0oY) y en quinto de primaria obtuve tres grandes logros, en lo deportivo, Salí campeón de las interclases de futbol; en lo político, fui elegido como personero de la escuela y en lo artístico protagonice mi primera obra de teatro “El General y su Estatua”.
Acá me enfrente a la mayor decisión que de mi vida, o estudiaba en el colegio Académico, donde estudio mi hermano mayor, o estudiaba en el ITA, donde estudio mi segundo hermano, pero resulto más fácil de lo que pensaba, la decisión la ayudo a tomar Edgar Baltan (mi mejor amigo por la época) que decidió estudiar en el Académico.
Entre el colegio y la revolución (así se llama el barrio donde crecí, no piensen bien) estuvo mi vida, en el colegio… las clases, en el barrio… la esquina, el parque, los muchachos, la salsa (en esa época estaba de moda el grupo niche) y mi calle angosta. Tuve muchas profesiones, fui acompañante de hermano despechado, con el que aprendí a escuchar salsa, trova (“me gusta el buen cigarro y la guitarra española” Facundo Cabral), baladas de los 70´s y me emborracho por primera vez…bendito blanco del valle; fui asistente técnico de la selección femenina de voleibol; vendedor de mercado campesino, ayudante de cobrador de rifas, pregonero de emisora pirata y ganador de olimpiadas de matemáticas. A los trece años (numero de mala suerte) aprendí a fumar, a jugar billar y a volarme del colegio, la ultima para las dos primeras. A esta edad tuve mi primera novia, Mónica, la hija de doña Nelly la señora de la fritanga.
Podría decir que los 15 años (uy esta es la edad donde les cambia la vida a las mujeres), cambio mi vida. Dicen que los amigos de toda la vida se conocen en el colegio y así fue (no digo nombres porque de pronto se me olvida alguno y no aguanta) con ellos conocí el rock, el tequimon, el lucky strike y las películas porno (no, no me da pena decirlo). Sólo necesitábamos de tres motos, una v80, una fz50 y una fr100, para que Buga nos quedara chiquita, la ruta era la misma; un parque, una guitarra y la farra ya estaba lista. Soñamos con ser famosos y tener una banda de rock, “La Huella”, solo tuvo dos ensayos y una canción, yo tocaba el bajo. Por esta época conocí el primer gran amor de mi vida, Stephanie… con ella también soñé muchas cosas. Para envidia de muchos viaje a San Vicente del Caguan, a las mesas de dialogo instaladas por el presidente pastrana (no me tildaran de guerrillero por decir esto), allí conocí a casi toda la cúpula de las FARC, yo creo que solo me falto tirofijo, aunque estuve a nada de estar en la celebración de su cumpleaños, todo esto a mis 15 años.
(Voy a chicanear) El colegio siempre fue fácil, fui el segundo mejor icfes y condecorado como el mejor bachiller de la promoción. Me otorgaron la beca Infivalle como uno de los 50 mejores bachilleres del departamento (era una promesa en los estudios), después de esto entre a estudiar Ingenieria Industrial en Univalle sede Cali.
Yo se que los que me conocen se estarán preguntando qué demonios hago estudiando Geología en la Universidad Industrial de Santander y en que momento me volví cuentero, eso lo dejare para la tercera parte pero esa si demora, por ahora dejemos mi vida en los 17 años.
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