lunes, 29 de noviembre de 2010

Asalto a mano armada.

-Señor lo que pasa es que la carne está muy pequeña, ¿será que le completamos con pollo? Con esa frase empezó mi atormentado domingo de guayabo maniaco-depresivo. Tenía que viajar en primera instancia a Cucuta y la única noticia era que la vía se encontraba cerrada, que el viaje tenía que hacerse por Ocaña y que se gastaba más de 12 horas.  Mi destino final Merida-Venezuela, a donde tenía que llegar en las horas de la tarde, así que la mejor decisión era salir a eso de las 6 de la tarde de Bucaramanga. Acá es donde empieza una serie de hechos que desencadenan en un robo.
Gracias a la “eficiencia” de los trabajadores de invías la carretera Bucaramaga-Cucuta fue habilitada para el tránsito por un solo carril, cosa que poca gente supo, gracias a la efectividad y a la manera rápida que llegan las noticias en mi país. Por ende la carretera estaba completamente sola y pudimos llegar en menos de 5 horas a la ciudad de Cúcuta.
Todos los celulares a los que llame siempre llegaron al buzón de mensajes, y la única persona que me contesto (no voy a decir el nombre para no hacerla sentir culpable) no dio mucho aliento de quererme alojar en su casa. Después que me deje enredar  por un taxista, pactamos que por 35 mil pesos colombianos me llevaría desde Cúcuta a San Cristóbal, además paraba en el DAS y en la vaina venezolana para la sellada de mi pasaporte.
Finalmente después de 2 horas entre viaje y trámite llegue a la horrorosa terminal de San Cristóbal, eran más o menos las 2 de la mañana y me dijeron que los buses a Mérida cuadraban a eso de las 4 y media y que salían aproximadamente a las 6. Cosas raras las que pasan en Venezuela, Un tinto vale 1 bolívar, un cigarrillo, 2 bolívares, un litro de gasolina 0.10 bolívares… hpta me tome 10 litros de gasolina y me fume 20. Efectivamente a las 4:30 parqueo el bus que por solo 40 bolívares (como 15 mil pesos) me llevaría hasta Mérida que se encontraba a 5 horas y media de camino.  Efectivamente, como ya han de suponer…quede profundamente dormido, arrullando a la gente con un concierto de ronquidos en Do menor (Aggg yo fui el que desperté a los ladrones).
Una gritería me despertó, inicialmente pensé que íbamos por un barranco abajo, pero cuanod pude estar “consiente” vi cuatro “chamos” que con revolver en mano gritaban “coñe e tu madre no te vas a hacer matar”. Seguidamente sacaron una bolsa negra donde empezaron a guardar todas las pertenencias que iban obteniendo, cuando llegaron a mi puesto,  de mi bolsillo y después de haberme pegado un cachazo en la cabeza se levaron 300 mil bolívares…300 bolívares fuertes… 70 lukas… 40 dolares…35 euros, hpta y si lo pasamos a yenes o a libras esterlinas no se robaron un culo. (Los ladrones deberías saber del mercado cambiario). Después de que los ladrones abandonaron el bus, apareció la policía (yo pensé que solo pasaba en los Simpson y en Colombia) y después de una tontas y largas PREGUNTAS la mejor respuesta la dio José Luis Perales (No vayan a creer que iba conmigo en el bus, no, en ese momento en la radio sonaba una canción de él) “Es un ladron que se ha llevado todo.”
Fin.

lunes, 22 de noviembre de 2010

AL FIN Y AL CABO

No importa como empiece todo, si se comienza con ese optimismo que permite el principio de las cosas o si por el contrario se opta por la resignación. Es lunes y todo recomienza, hay que volver a construir el edificio que derrumbamos en soledad el domingo por la tarde, no hay que esperar que sucedan maravillas los lunes, pensar que va a aparecer algo que haga de la tristeza algo menos evidente, el lunes no hay que esperar ni siquiera a que pase el tiempo.

Permitirse la quietud es otra opción, no importa si es el otro extremo, yo creo que los lunes hay que pegarse al axioma que dice que entre la aceptación y la negación no queda intermedio. No hay que pensar en estar en medio pues eso nos llevaría directamente a la cordura de hacer todo premeditada y organizada-mente y de esa forma no solamente se tendría un pésimo lunes si no de paso toda una semana de perdidas. Hay que entregárselo al ocio, permitir que los pensamientos viajen como una pluma de lado a lado haciendo las cosas fáciles, no hay que llegar hasta el punto de tener pensamientos lo suficientemente agudos como para llegar a hacerse reflexiones, hay que dejar que corran por la mente pensamientos innecesarios que nos lleven a la media noche un tiquete que nos salva de la muerte.


"Lunes otra vez sobre la ciudad..." SNM

Rolando Torres

martes, 16 de noviembre de 2010

PREGUNTAS ABIERTAS A MI MAMÁ.

Es realmente difícil tener una descripción perfecta de vos, querida madre. No se como definir en pocas palabras una señora que a dedicado su vida a ayudar a los demás, inventándose para ello  organizaciones y cargos que vos misma ocupas; Presidenta de fundaciones, Tesorera de restaurantes escolares, Líder comunal,  Vocal de la Junta de Acción Comunal, Una esposa dedicada, una Madre PERFECTA. Eso nombrando los que en este momento me acuerdo, porque la lista es larga y vos lo sabes.

En este momento estoy escuchando Morir de Amor de Miguel Bose, porque si hay alguna canción que te gusta es esa…  ¿Cierto?.  Y como no te va a gustar, si realmente estas muriendo de amor, pero de tanto amor que me has dado, a este tu hijo el menor. A veces pienso que siempre me estuviste dedicando esa canción, “Que mi ausencia es tu dolor, que vos sin mi amor te morís”.

Esta vez no quisiera decirte, que me molesto mucho el día que llena de rabia me dijiste que le ibas a echar veneno a la comida. Que siempre estuve molesto con las miles de recetas que a diario me dabas para tratar que algún día engordara; ni mucho menos quiero decirte lo mucho que te quiero, porque mil veces te lo he dicho. Esta vez quiero hacerte una serie de preguntas, que no es obligatorio que me contestes.

Quisiera saber que paso con muchos objetos que alguna vez pasaron por mis manos; el avión rojo de alas de madera; el triciclo rojo de platón atrás que tanto me gustaba; la patrulla de policía de placas 777; mi almohada naranja que siempre estuvo sucia y que nunca me gusto que la lavaras; los tarros de leche klim que aparecen en una foto;  oiga y la foto, tampoco la volví a ver; el tarrito verde donde se guardaban los betunes y los cepillos de embolar (como cambia con el tiempo la significancia de las palabras); la maquina de coser Singer de pedal que en las tardes de juego se convertía en un hermoso carro con volante y silla movible; el carro naranja que siempre estrelle contra las paredes. No quiero pensar que en tu manía de guardar todo, los guardaste tan bien que ahora mismo no saben donde están.

Quisiera saber también, ¿Qué sentiste el día que me viste contando por primera vez?... ¿y la segunda? y creo que no hay mas; ¿Qué paso por tu mente cuando por primera vez me tuviste es tus brazos? (Pregunta difícil no); ¿Y la primera vez que me diste teta? ¿Dónde estábamos?; ¿Por qué me dejaste solo tantas veces?, si sabías que al volver me ibas a encontrar llorando; ¿Por qué siempre se te quemaron las arepas del desayuno?;  ¿Por qué el gusto por las matas?; ¿Por qué dejaste de coleccionar búhos?; ¿Y las porcelanas?.

Bueno después te preguntare mas cosas, por ahora me despido al ritmo de los Visconti, mamá vieja yo te escribo desde aquí esta carta que nunca te prometí.

Tu Hijo, el menor, el mas inteligente, pero que en ves de un libro unos menesterosos poemas. (Raúl Gómez Jatin.)